viernes, 6 de agosto de 2010

Álvaro Carlos Otero de 5to 5ta 60

Álvaro nos envió lo siguiente (Muchas gracias Álvaro por la contribución a este blog) :

El 5 de agosto, sin previo aviso, dos ex alumnos que este año cumplimos nuestro cincuentenario como bachilleres caímos a eso del mediodía en Condarco y Bacacay con el propósito de realizar una visita.

En los tiempo sen que estudiamos en el Urquiza se vivían menos complicaciones que hoy. Por la calle Bacacay (no se rían) iba un tambero trashumante con sus vacas. Entrega leche literalmente recién ordeñada en cada una de las casas de su clientela.

Fuimos recibidos por la vicerrectora, quien nos puso en manos de una profesora de Matemáticas y ex alumna de la casa, que se convirtió en nuestra guía en un tour por el colegio que no fue sólo nostalgioso. No confirmé su nombre al concluir la visita para no ser confundido con un lancero, aunque la señora estaba diez puntos.
Comprobamos que el colegió, pese a todas las contrariedades de la educación pública en el medio siglo que pasó desde nuestra salida del Colegio ha sido objeto de inversión. Cierto, el mobiliario de hoy dista bastante del que conocimos en aquellos tiempos, que era de hierro forjado y maderas duras, pero cumple su función. Se ha construído mucho desde la estructura original, ahora hay gimnasios que hacen innecesario ir al club DAOM como en nuestros tiempos, allí en el bajo Flores, cerca del Cementerio.

Ya no existe la reja y el portón por el que entrábamos: allí funcionan ahora la rectoría, la sala de profesores y una serie de oficinas. Hay mapoteca, biblioteca, sala de computación. En el patio hay un homenaje a una alumna muerta en ocasión de un aborto; se trata de un mural de estilo bien popular.
Los chicos probablemente no lo comprenden a fondo por su edad, pero el Urquiza, y todos los secundarios, son una vía para el ascenso personal y social. Tanto el arquitecto Ángel Osvaldo Marco como yo estamos finalizando nuestras carreras, que han sido buenas en gran parte gracias a las herramientas que nos dio el Colegio Nacional Urquiza.

Ese que nos recibió de vuelta muy afectuosamente el 5 de agosto de 2010, cincuenta años después, y nos puso en las mejores manos para guiarnos.

Cordialmente,

Álvaro Carlos Otero (5º5ª 1960)

1 comentario:

Urquiza de Flores dijo...

Marta Graciano comentó esta nota en facebook:

Alvaro, 35 años de mis 44 de carrera docente los pasé en el URQUI y fueron los mejores. Hoy en día tengo el privilegio de poder comunicarme con mis ex alumnos x este medio y todos son recuerdos preciosos. Te mando un abrazo y a lo mejor nos conoceremos el 18/10.